Ingredientes:
400 g de calabaza potimarrón (asada y triturada, la mía entera pesaba casi un kilo)
400 g de azúcar
5 huevos enteros grandes
200 g de mantequilla a temperatura ambiente
200 ml de nata líquida bien fría
450 g de harina de repostería
1 sobre de levadura
abundante azúcar y canela para espolvorear la superficie y formar la costra
Elaboración:
Para hacer el puré de calabaza precalentamos el horno a 160ºC con calor arriba y abajo, forramos una bandeja de horno con papel de aluminio, lavamos y cortamos la calabaza en cuatro trozos, le quitamos todas la pipas, la colocamos en el horno, con la cascara hacia arriba, hasta que la carne esté muy blandita (unos 45 minutos) . Cuando esté bien asada la sacamos, la dejamos enfriar un poco y extraemos toda la carne y la convertimos en puré con la ayuda de un tenedor. Reservamos.
Montamos la nata y reservamos.
Batimos los huevos con el azúcar hasta conseguir una crema blanquecina, añadimos la mantequilla y seguimos batiendo hasta que quede bien incorporada en la mezcla.
Incorporamos el puré de calabaza y volvemos a mezclar cuidadosamente hasta obtener una crema homogénea.
Comenzamos a incorporar la harina y la levadura tamizadas, poco a poco, mezclando con cuidado, suavemente.
Agregamos la nata y batimos muy suavemente (mejor si lo hacemos manualmente con la ayuda de una espátula de silicona) hasta integrarla.
Forramos un molde rectangular con papel de horno y lo engrasamos. Vertemos la masa en él y cubrimos toda la superficie con una capa abundante de azúcar y canela.
Llevamos al horno, previamente calentado, con calor arriba y abajo a 170ºC, durante unos 40 minutos, hasta que veáis que está dorada y se ha formado una costra en la superficie. También podéis pincharle para ver si está bien cocida.
fotografía perteneciente a www.semillanativa.com
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